Es imposible que me olvide de tus mentiras, si las chillas con esa garganta muda, aun que yo no quiera, aun perdura la esperanza de volver a encontrarte en la cama por la mañana, abrazada a mi cuerpo. Cierto, siento nostalgia de lo que ya ni es un recuerdo para ti, cierto, estoy vivo por que me duele el pecho y este agujero en el estomago que me está matando, quizás comí algo en mal estado o por esos nervios que tengo enredados como zarzas.
Entre esto me pregunto que te dices cuando hablas a solas en tu cabeza sin que nadie te oiga… ¡oiga! ¡¡Oiga!! ¡¡¡Despierte caballero!!! Se ha quedado dormido es fin de trayecto, hora de bajar del tren.
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