Manuel Mirage.

Manuel Mirage.
Pinceladas de hambre del hombre sin vida.

viernes, diciembre 31, 2010

Realidades reales

El dato resultaba realmente interesante, quien sabe que habría más allá de ese simple trozo de plástico que solo en apariencia yacía allí por una casualidad remota y sin importancia, aquel objeto había cautivado su mirada y su curiosidad crecía por momentos, se incorporó con la plástica lámina de color rojo y un código de barras en su reverso entre los dedos, se podía observar claramente como habían pasado los años, quizás significaba el cierre de una etapa de su vida, estuvo largo tiempo meditando sobre eso entrando y saliendo pensamientos por su cabeza y entre sus labios se escapó un veredicto:"creo que esto podría significar... n.a.d.a."

miércoles, diciembre 29, 2010

jueves, diciembre 23, 2010

La inmortalidad en la memoria.

Mi memoria se moría,
andaba descalzada y dormidiza
caía en cada laguna
y en cada huída sin salida.
Versaba las palabras enredadas
con tus manos contraídas
y tu sonrisita lanzaba,
al espacio que la engullía.
A la memoria dormida
al sepulcro del druida,
que borra la tinta,
preservando la herida.

Altea es sólo un año pasado.

Altea es una aleta,
un puente colgante,
un fino hilo de alambre
que tan lento te corta.

Altea es una soga,
es suave estratega,
una espera eterna,
el envío sin entrega.

Altea es una página,
pasada y estrecha,
pero clavada en la nuca
grabada en mi calavera.

Altea no da un tiento,
solo un comienzo contenido,
resguardado para que nada pase
en aquel paraíso distante.

miércoles, diciembre 22, 2010

El hombre en el banco

Solo soy un hombre,
sentado, esperando,
esperando en un banco,
quizás demasiado largo,
y solitario para uno solo.
Puede que demasiado pequeño,
para compartir el espacio
estando acompañado.

domingo, diciembre 19, 2010

jueves, diciembre 16, 2010

El adiós de los crudos




La despedida es un silencio
Atento y distante
Un final cargado de futuro,
Un olvido con miradas distanciadas
Dispersas, difusas en el tiempo
Recreadas por la posibilidad
de la casualidad inventada

jueves, diciembre 09, 2010

Cartas de amor de otoño I (El corazón contenido)



Y son las lágrimas
demasiado amargas
como para llorarlas
sin que escuezan
en los ojos.

El caminar




Y mis pasos al caminar
Cuando deseas más
Las manos que te arrojan al fuego
Que las que te crean un lugar
De sueños de velos
En mundos imaginarios
Entre dedos que corren por tu cuerpo
Como exploradores valientes casi temerarios
Y un corazón tan cercano,
Que se funde en tu pecho
Que nace después de muerto
Pero esta es la ultima suerte
El último tren que nos retiene
Y desespero en contener sus raíles
Pero el tiempo sigue, incesante
Y no se detiene,
Porque ella ya no quiere.

lunes, diciembre 06, 2010

Mi cuarto final del mundo



Anhelo al navegar de nuevo por tu pelo, ansío hacerlo de nuevo y navegar juntos por un instante más por las olas negras e incontrolables de mis sábanas y capturar ese momento en un tiempo sin las agujas incisivas que corren y acontecen sin parar, sin cesar de acaparar el destino y destruir nuestro futuro imaginario sin magia ni falacias.
Sin palacios de infinitas alcobas, limpiadas por escobas con vida, con camas que acarician cuando duermes, no, la vida evoluciona o des-evoluciona a un país de un color verde agusanado por duendes imberbes e invisibles y sus risitas inconfundibles y sarcásticas que se escuchan como alarmas de prisión cuando te escapas de mi vida y me mira al espejo y susurran al oído, ahora estas solo de nuevo, de nuevo tan viejo, sin capa ni espada contra nosotros.