Manuel Mirage.

Manuel Mirage.
Pinceladas de hambre del hombre sin vida.

lunes, enero 03, 2011

Realidad imaginaria I (La ida, Láida cálida)

Estoy callando, aguantando las palabras,
conteniéndolas en la boca, concentrándome en las olas,
vaciando las horas de esa sustancia viscosa,
levantando poco a poco esa losa que cubre esta fosa,
y una cosa es clara, controlar la voluntad no es una broma.
Caminar con pies de plomo hay veces que no ayuda
más cuando la prisa te pisa los talones y el tiempo apremia,
el cuerpo como un mundo, la decadencia como una pandemia,
silenciosa con sus patas bien sujetas a la espalda, como espada
que atraviesa, qué traviesa la esperanza, cuando inventa
realidades infructíferas, esferas vacías, caídas de la cama.
No quiero inventar nada, ni hadas volando, ni ramas de árbol,
ni cantos dentro de cajitas de madera y áspera espera de piedra.
Imposible es la huida ante lo inevitable y cortante en el alma,
que mis pensamientos se precipitan por la ladera de tu cadera
y la historia imaginaria renueva su mirada por otra temporada más,
quien sabe qué aguarda cada instante futuro fuera del aula,
más allá de la caja torácica que mantiene cautiva la vida,
arriba, allí va, mas arriba, mas lasciva ante la situación destructiva.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente en contra de la rima en general, pero no me importa aqui el cómo, al menos no ese punto, me importa el qué y la naturaleza de ese qué...