Cuenta hasta diez antes de correr
Cuenta hasta diez antes de correr
Y luego corre después de diez
Como si nunca hubieses huido
Cuenta hasta diez antes de correr
Cuenta hasta diez antes de correr
Y luego corre después de diez
Como si no se oyera el ruido
Bombarderos suenan pum bum bag klikiplan!
Tan contentos, corremos a admirar
Borbotones de las sangres cual volcán, Estallaran
Y el cromatismo inmejorable aquí está
Abre los ojos bien dispuestos a ver
La obra magna humana por su puesto es,
Cráneos y vísceras bajo nuestros pies,
Cuan llenos de honor los corazones ves?
Los últimos pasos por fin se dan
Podemos observar genialidad bomba nuclear
Que bello radiactivo inunda ahora el lugar
Siento como el cuerpo se funde a los demás
(estribillo)
lunes, noviembre 29, 2010
martes, noviembre 23, 2010
Casualidad en el metro.
Del placer de las ausencias, de las necias, de los saltos de cornisas del edificio más alto de Madrid y las peripecias, de tu mirada a la mía, casualidad de la vida o de los días viajando en metro. Ahí está, por un instante tan cercana, en el cruce de miradas, la explosión tras las huidas y los lanzamientos espaciales de los besos irreales que inventamos sin cruzar palabra alguna, el deseo de no llegar a la parada más cercana a casa, y en el regreso me siento caminar por un desierto hasta la cama más fría que pueda darse en esta galaxia distante que se expande ante mis pasos mientras pienso,” como cansa caminar con las esperanza engarzada al alma y la vida” conteniendo las ganas de correr despavorido buscando de nuevo tu sonrisa de muñeca encantadora que se mueve como por arte de magia.
Y recuerdo mi crueldad matando mi indeciso, incisivo, incorporándome del asiento armándome de valor y mi abrigo, dejándote, abandonando nuestra oportunidad de equivocarnos, y por fin, mientras imprimo mis ojos en los tuyos, desatas esa sonrisa de muñeca encantadora mientras me aproximo a la puerta y me despido de una desconocida con un simple pero en su forma sentido, “adiós”, ya estamos en “Lavapiés” y tu viaje continúa sin mí porque ya estoy fuera del tren y ahora camino por las aceras mientras en mi cabeza rebotan las posibilidades desechadas por el miedo mezcladas con el deseo de una nueva casualidad para verte otra vez.
Y recuerdo mi crueldad matando mi indeciso, incisivo, incorporándome del asiento armándome de valor y mi abrigo, dejándote, abandonando nuestra oportunidad de equivocarnos, y por fin, mientras imprimo mis ojos en los tuyos, desatas esa sonrisa de muñeca encantadora mientras me aproximo a la puerta y me despido de una desconocida con un simple pero en su forma sentido, “adiós”, ya estamos en “Lavapiés” y tu viaje continúa sin mí porque ya estoy fuera del tren y ahora camino por las aceras mientras en mi cabeza rebotan las posibilidades desechadas por el miedo mezcladas con el deseo de una nueva casualidad para verte otra vez.
miércoles, noviembre 10, 2010
Punto De Ebullición
Se calienta la esperanza y comienza a echar vapor,
Ya no vuelan las miradas, ya no somos tu y ni yo,
Y ya no somos los de antes tan valientes tan radiantes,
Los danzantes que se cansan se paran a mirar el reloj.
Háblame de aquel lugar donde tú estás,
Cánteme para dormir con los demás...
Que violenta la distancia bien vestida de violeta,
Bienvenida a su casa, yo soy su marioneta,
Las macetas, flores secas, tierra muerta no perdona,
Preso en guerra, colabora, ve que la radio no funciona.
Háblame de aquel lugar donde tú estás,
Cántame para dormir con los demás...
Ya está ya está ya está quieta,
La cuerda prieta, bien sujeta.
Espera eterna una llamada, una señal,
La verdad me dejó a medias, escapó sin avisar.
Háblame de aquel lugar donde tú estás,
Cántame para dormir con los demás...
Ya no vuelan las miradas, ya no somos tu y ni yo,
Y ya no somos los de antes tan valientes tan radiantes,
Los danzantes que se cansan se paran a mirar el reloj.
Háblame de aquel lugar donde tú estás,
Cánteme para dormir con los demás...
Que violenta la distancia bien vestida de violeta,
Bienvenida a su casa, yo soy su marioneta,
Las macetas, flores secas, tierra muerta no perdona,
Preso en guerra, colabora, ve que la radio no funciona.
Háblame de aquel lugar donde tú estás,
Cántame para dormir con los demás...
Ya está ya está ya está quieta,
La cuerda prieta, bien sujeta.
Espera eterna una llamada, una señal,
La verdad me dejó a medias, escapó sin avisar.
Háblame de aquel lugar donde tú estás,
Cántame para dormir con los demás...
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