53x39(cm) grafito sobre papel Nepalí
Cada segundo que pasa el vacío más abarrotado, más blando barro y pantano bajo mis pasos, el lleno vacila más hueco repleto de llanto en silencios, eco entre gritos y ruidos y no dejo de llamarte aunque no oigas, aunque no escuches, digo sin palabras que te veo en cada uno de los reflejos de la piel, de las calles frías, en los besos de los amantes, en los aires, en los surcos que dejan las aguas en las arenas de juego de los parques, los días de recuerdo, lágrimas secas en los ojos, arenas del desierto del hombre nadie.